La Estrategia El muro identifica los muros internos que has creado para defenderte de otros, o de ti mismo, o que has aceptado que otros te pusieran.

El muro es una división. Marca un límite, un antes y un después a una situacion.
Así como el Muro de Berlín dividió una ciudad y marcó un límite, un antes y un después, al fin de la Segunda Guerra Mundial, de la misma forma el hombre crea muros para marcar límites y crear divisiones que son el reflejo de la dinámica interna que hace que construya muros en su interior.

Nuestros muros internos son invisibles, son de naturaleza psíquica y son sostenidos por nuestros miedos, lo cual los convierte en barreras infranqueables, aun para nosotros mismos, pese a que no tenemos conciencia de que los hemos creado.

De acuerdo a nuestro nivel de evolucion, comenzamos a buscar enemigos afuera. “¿Quién me habrá hecho algo que me siento atado?”, nos preguntamos. Solemos poner fuera lo que tenemos dentro. Sin embargo, deberíamos corregir la pregunta. ¿Qué me ocurre internamente que me estoy bloqueando, nada me sale bien?
Mientras el hombre vibra en 3D, esta encerrado en su Laberinto personal sin poder ver más allá de lo que las paredes del mismo le permiten ver. Por más que quisiera salir de él, al igual que un animal encerrado en una trampa, no puede hacerlo.

Hay dos tipos de Muro que clasificaremos como de acción directa y de acción indirecta. Lee sobre ellos en las Estrategias del Juego del Laberinto.

Brinda Mair

Fragmento del Capítulo 4- «Estrategia del Juego:  El Muro» del Libro «Conexión con el Alma-Abandona el Laberinto».
Autoría: Brinda Mair – Editorial Kier