El poder interno de cada individuo se halla dividido por la lucha entre sus polaridades internas. Esta lucha se instala entre sus propios Egos (físico, emocional, mental y espiritual) y los Egos de los otros que le rodean y tratan de imponer sus propios intereses.
Esto nos da insatisfacción que solo se supera en el Uno, buscando la unidad en quien verdaderamente somos, en lo Superior en nosotros.
Escucha nuestro podcast La división del poder interno
Duracion: l hora 03 min 29 seg.
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El Ego y la división del poder interno
El Ego se asemeja a un niño interno. En algunas modalidades puede llamarsele subconsciente. El Ego necesita al cuerpo físico para comunicarse con nosotros. Su herramienta de comunicación es el dolor porque el niño ha aprendido por experiencia que ese es el camino mas efectivo para llamar nuestra atencion.
Este niño tiene acceso a toda la memoria de todas nuestras vidas pasadas. Tiene consciencia de todas nuestras muertes de todas las veces que nos han dañado y si por ley de causa y efecto, esos contratos con esos seres de otras encarnaciones se reactivan en el aquì y el ahora por miedos no resueltos, el teme que nos vuelvan a herir o matar y nos boicoteada, bloqueandonos, simplemente por supervivencia. Tiene miedo de repetir los comportamientos que condujeron a dolor en el pasado.
El miedo tiene un gran valor. Puede protegernos del daño y mantenernos vivos. Asi el Ego/Niño Interior equilibrado es el que nos mantiene vivos. Por otra parte cuando nosotros estamos por realizar una elección que en el pasado nos causo dolor, el Ego/Niño Interior nos recuerda eso y se mueve para bloquear nuestro camino sino que su deseo es mantenernos seguros. El Ego/Niño Interior no desea que nosotros sintamos mas dolor del que hayamos acordado en el periodo entrevidas.
Cada uno de nosotros tiene un limite de dolor, ya sea emocional o físico que estamos dispuestos a experimentar y hemos dado la indicación a nuestro Ego/Niño Interior, para que asi sea. En presencia de un peligro ocasionante de miedo, el Ego/Niño Interior reacciona envíando señales al Yo para que lo defienda. Al no ser escuchado, utiliza la herramienta del dolor, proveyendonos el tipo y nivel de dolor acordado antes de encarnar o bien, cuando el estimulo externo amenaza con provocar un excedente de dolor, intercede bloqueandolo o liberando el exceso, utilizando los mecanismos adquiridos durante la infancia (llanto, risa, etc.). Si el Yo no procesa el dolor, el Ego ocasiona dolor en forma de enfermedad y todo tipo de adicciones.
El Ego/Niño Interior es la parte juguetona y feliz de nosotros. Es la parte que nos permite reestablecer la confianza luego de que ha sido rota, porque como niño es su naturaleza seguir confiando para seguir viviendo.
El Ego/Niño Interior puede provocar fobias con el propósito de resguardar su integridad. Por ejemplo: el miedo al enjuiciamiento publico (una variante del miedo al escenario) puede ser provocado por el Ego/Niño Interior con el propósito de evitar el exponernos publicamente por miedo a ser juzgados por otros y en consecuencia, ser abandonados. El abandono para el Ego/Niño Interior es sinonimo de muerte. Ademásno debemos olvidar que este Niño sabio y anciano conoce todas nuestras encarnaciones, por lo tanto, sabe a lo que nos hemos enfrentado en nuestra multidimensionalidad por enfrentar ese miedo (tal vez, persecuciones o la muerte) por tal motivo, su mecanismo de supervivencia se activa, bloqueandonos, por ejemplo, el adquirir notoriedad publica en nuestra profesion.
Brinda Mair
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