La Sal como exorcistico tiene la propiedad de retirar del campo energético las energías negativas y por lo tanto, favorecer la sanacion.
Que seria de un plato sin la justa medida de Sal, tal como lo seria un dulce sin azucar.
En su espejo la vida necesita también sabores, una buena vida debe ir acompañada de la justa medida de cada cosa, ¿Por qué?, pues por que si no hubieran sabores, seria algo muerto, necesitamos aprendizajes, tantos de los buenos como de los malos, necesitamos experimentar el odio y el amor.
¿Y que seria entonces la Sal dentro de este gran plato de Dios que llamamos vida?, la Sal de la vida es el Karma, que cada uno tiene y este le da en su justa medida un toque magico, un sabor esquisito y necesario para que sea un buen plato a servir.
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba, si aquí la Sal en exceso produce enfermedades, lo mismo sucede desde lo energético.
La tierra nos enseña sobre esto y sus salares, son el mejor lugar para poder aprender, y entonces aprendamos en su espejo y que la Sal sabor necesario y rico en equilibrio, nos ayude a sanar el Karma.
Asi tal como lo anunciaba el evento Uyuni del año 2010, viajemos a un paraiso de Sal para sanar el Karma.
El Salar de Uyuni:
Fuente y lectura recomendada: La levadura de Dios y el misterio del pan.
Brinda Mair
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