Seguro que escuchaste decir «Nadie cocina como mi mama», pues esto se debe a que la energía de la madre viuda negra hasta tiene sabor.

Alguna recién casada habra escuchado dejar caer al pasar esta frase de boca de su flamante esposo cuando este le pidio que le preparara su comida favorita: «Mi mama lo prepara distinto ¿por que no le pides la receta, querida?».

Aunque nos pasaran el mejor secreto culinario familiar, la comida no sabria igual salvo que pertenecieramos a la misma energía dado que las viudas negras pueden transmitirsela a sus crias.
Pero si una «aterrizo» en esa familia, puede que el ingrediente secreto mejor guardado que debiera acompañar a la receta es la energía que la propia viuda negra le aporta, que si ella tiene afinidad por la cocina, la transfiere en lo que prepara con amor al mejor estilo de un alquimista.

Es muy factible que al momento de elegirla como esposa, él viera en ella al polo opuesto a su madre de cuyo influjo quisiera apartarse. Sin embargo ahora, anhela su energía que impregna con un toque personal de sabor y de olor sus creaciones… Seguramente con el tiempo su mujer demostrara pertenecer a la misma estirpe que en los comienzos no exteriorizo por estar ese aspecto en forma latente en su personalidad. Por eso fue «la elegida».

Tarde o temprano su esposa tomara el lugar energético de su madre y cuando lo haga surgira otro inconveniente: el cada vez la vera menos como mujer y cada vez mas como asexuada, como madre y…¿Como va a tener sexo con su madre? ¿Acaso no es antinatural?

Aquí se ha creado el caldo de cultivo para que aparezca en el horizonte la figura de «la otra». ¿Sera tan fuerte su presencia como para abandonar  «el nido materno» y reiniciar el ciclo?  ¿O ella equilibrara con su presencia de amante secreta, las fuerzas internas del triangulo amoroso creado?. Sin duda completara los espacios y sobre todo proveerá el sexo que su mujer -ahora asexuada en el aceptado rol de madre- no puede darle.

Enredos de nunca acabar en la ilusión .

Brinda Mair
Canalizandoluz