Los sueños psíquicos son cada vez mas vividos porque el plano Astral planetario cada vez se densifica mas, interpenetrando el mundo de la materia.

Esta condición es aprovechada por familiares fallecidos para comunicarse a través de sueños. También lo hacen las almas amigas -y enemigas también, por que no- asi como nuestros guias espirituales que nos hablan utilizando Mascaras conocidas.

Cada uno explora en los mensajes que recibe en ese estado de conciencia, la respuesta que busca y necesita o bien como decia Jose Silva (creador del «Metodo Silva») «lo que el Otro Lado» quiere hacerle saber.

Otras veces, lo que se sueña son «recuerdos» de muertes o formas pensamientos con fuertes componentes emocionales que provienen de otros espacios tiempo u otras vidas. Esto suele manifestarse como pesadillas o sueños recurrentes sobre todo en niños a edad temprana, hasta los siete o nueve años como maximo.

Muchas veces los sueños psíquicos entremezclan componentes oniricos -propios del sueño- donde intervienen factores tales como el cansancio físico, estres, las preocupaciones diarias y cualquier otro aspecto de la propia vida que este causando desequilibrios emocionales.

Estos sueños no suelen ser interpretados con facilidad por la mente de quien los recibe.
Existen técnicas que facilitan esa decodificación al mejor estilo de Jose interpretando el sueño del faraon en el Antiguo Testamento (Libro del Genesis, capitulo 41). Una de ellas, esta en una tirada especial del Tarot del Plano Azul. Lo que si, puedes tener certeza, es que la interpretación de estos sueños es importante para el conocimiento del receptor porque es la forma utilizada muchas veces, por sus guias, para hacerle llegar una información que la barrera del consciente no permite dejar pasar en estado de vigilia.

Personalmente, los diferencio de las pesadillas, en que estas ultimas tienen un mayor componente emocional, dejando aflorar miedos profundos, ocultos y hasta multidimensionales (provenientes de la pentadimensionalidad abierta). En este último caso, quienes las padecen, suelen experimentar una alteración del viaje astral en el que los cuerpos inferiores no sincronizan y la persona cree estar despierta mientras aun sigue dormida. Puede creer que grita y nadie la escucha y no puede mover su cuerpo. Realmente, ha salido del cuerpo físico y no puede volver a ingresar en el.
En estos casos, mi consejo es que trabajen mucho la sanación de sus cuerpos espirituales y establezcan alianzas con la frecuencia cristica porque esa será su mejor defensa cuando estos sueños sobrevengan. Ellos desapareceran el día que en estando aun en el sueño, sean capaces de llamar al Cristo dentro de él y tomar al «toro por las astas» defendiendose en el propio sueño. El Cristo en nosotros, con Su Presencia activa en el sueño, desvanecera a la energía de 8a dimensión que los ha atacado, victimizandolos. Estos últimos no son viajes astrales de los que la mayoria quisiera tener. Como uno no sabe lo que nuestros pedidos pueden acarrear en la energía, mi sugerencia es no pedir poder hacer viajes astrales. Dejen que si llegan, vengan solos.

Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair