Descubre a la Biblia como oráculo y de esa forma Dios se conectara contigo. Puedes utilizar como soporte además de la Biblia, el Coran, libros de Salmos, la Torah, el Zohar u otros.
Lo importante es que elijas uno por afinidad y perseveres hasta conectar con el como si de un oráculo se tratase… ¿Por qué es posible esto? Pues porque es historia… En la Antigüedad los hombres consultaban a los oráculos para obtener respuestas de los dioses. Tu también podrás. Te daras cuenta con facilidad tal como ocurre cuando aprendes un idioma que se te resiste. Un día de pronto, las palabras se vuelven comprensibles para ti.
Dios mediante, asi ocurrira también con el texto sagrado que elijas. Sigue el proceso que te indico a continuacion.
Tu puedes recibir mensajes leyendo el libro de los Salmos u otros libros de la Biblia.
Para ello sujeta la Biblia entre tus manos, cerrada, y poniendo cada una de tus palmas sobre una de sus caras. En ese momento, pide a Dios desde tu corazón: «Señor Dios admite mi alianza con este Sagrado Oraculo para que las palabras que en el se me revelen me guien en este momento la vida. Oh! espiritu de Dios, despierta en mi la Sabiduria del corazón que me vuelva capaz de comprender tu mensaje. Asi Sea. Amén, amen, amen, amen.»
Luego abre la Biblia sin pensar y donde tus ojos se fijen, lee dos o tres versiculos.
Si no los comprendes, si no entendieras el mensaje que ellos guardan para ti, copialos en un cuaderno y no vuelvas a pensar en ellos hasta pasados tres dias. Luego, vuelve a leerlos confiando en la Providencia Divina y su asistencia.
Tienes que tener en cuenta que los oráculos no se revelan a los profanos. Esto significa que se requiere iluminación y perserverancia para que la comprensión de los mensajes llegue hasta ti.
En la medida que realices esta práctica con asiduidad, un día te despertaras y comprenderas tal como si hubieses aprendido un nuevo idioma.
La lectura de salmos es algo frecuente en la Ciencias Sagradas.
En el caso de la Tactica del Juego de Ciudad Bajo Sitio en kin 7 y Ciudad Bajo Sitio en kin 8 que requiere la lectura de salmos, si no tienes una Biblia puedes leer los salmos desde aquí o bien llevarlos impresos cuando viajes. Lo importante es que no dejes de hacer esta maravillosa técnica por no tener una Biblia. Ella llegara a tu vida en el momento oportuno.
Salmo 70
Apremiante petición de la ayuda divina
¡Librame, Dios mio! ¡Señor, ven pronto a socorrerme!
Que se avergüencen y sean humillados
los que quieren acabar con mi vida
Que retrocedan confundidos los que desean mi ruina,
que vuelvan la espalda avergonzados los que se rien de mi.
Que se alegren y se regocijen en Ti todos los que te buscan,
y digan siempre los que desean tu victoria:
“¡Que grande es nuestro Dios!
“Yo soy pobre y miserable: ven pronto, Dios mio
Tu eres mi ayuda y mi libertador,¡No tardes, Señor!
Salmo 56
Oración confiada en medio de la persecucion
Ten piedad de mi, Señor, porque me asedian,
todo el día me combaten y me oprimen:
mis enemigos me asedian sin cesar,
son muchos los que combaten contra mi.
Cuando me asalta el temor,
yo pongo mi confianza en ti, Dios Altisimo;
confio en Dios y alabo su Palabra,
confio en el y ya no temo:
¿que puede hacerme un simple mortal?
Me afligen constantemente con sus palabras,
solo piensan en hacerme daño;
conspiran, se esconden y siguen mis rastros,
esperando la ocasión de quitarme la vida.
¿Podran librarse a pesar de su maldad?
¡Derriba a esa gente, Dios mio, con tu enojo!
Tu has anotado los pasos de mi destierro,
¡recoge mis lagrimas en tu odre!:
¿acaso no esta todo registrado en tu Libro?
Mis enemigos retrocederan cuando te invoque.
Yo se muy bien que Dios esta de mi parte;
confio en Dios y alabo su palabra;
confio en el y ya no temo:
¿que pueden hacerme los hombres?
Debo cumplir, Dios mio, los votos que te hice:
te ofrecere sacrificios de alabanza,
porque tu libraste mi vida de la muerte
y mis pies de la caida,
para que camine delante de Dios
en la luz de la vida.
Salmo 63
El ansia de Dios
Señor, tu eres mi Dios,
yo te busco ardientemente;
mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne
como tierra sedienta, reseca y sin agua.
Si, yo te contemple en el Santuario
para ver tu poder y tu gloria.
Porque tu amor vale más que la vida,
mis labios te alabaran.
Asi te bendecire mientras viva
y alzare mis manos en tu Nombre.
Mi alma quedara saciada
como con un manjar delicioso,
y mi boca te alabara
con jubilo en los labios.
Mientras me acuerdo de ti en mi lecho
y en las horas de la noche medito en ti,
veo que has sido mi ayuda
y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma esta unida a ti,
tu mano me sostiene.
Que caigan en lo mas profundo de la tierra
los que buscan mi perdicion;
que sean pasados al filo de la espada
y arrojados como presa a los chacales.
Pero el rey se alegrara en el Señor;
y los que juran por el se gloriaran,
cuando se haga callar a los traidores
Salmo 91
La seguridad del que confia en Dios
Tu que vives al amparo del Altisimo
y resides a la sombra del Todopoderoso,
di al Señor: “Mi refugio y mi baluarte,
mi Dios, en quien confio”.
El te librara de la red del cazador
y de la peste perniciosa;
te cubrira con sus plumas,
y hallaras un refugio bajo sus alas.
No temeras los terrores de la noche,
ni la flecha que vuela de dia,
ni la peste que acecha en las tinieblas,
ni la plaga que desvasta a pleno sol.
Aunque caigan mil a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
tu no serás alcanzado:
su brazo es escudo y coraza.
Con solo dirigir una mirada,
veras el castigo de los malos,
porque hiciste del Señor tu refugio
y pusiste como defensa la Altisimo.
No te alcanzara ningun mal,
ninguna plaga se acercara a tu carpa,
porque el te encomendo a sus angeles
para que te cuiden en todos sus caminos.
Ellos te llevaran en sus manos
para que no tropieces contra ninguna piedra;
caminaras sobre leones y viboras,
pisotearas cachorros de leon y de serpientes.
“El se entregó a mi, por eso, yo lo librare;
lo protegere porque conoce mi Nombre;
me invocara , y yo le respondere.
Estare con el en el peligro,
lo defendere y lo glorificare;
le hare gozar de una larga vida
y le hare ver mi salvación.”
SALMO 4
Suplica y exhortación a la confianza en Dios
Respondeme cuando te invoco, Dios, mi defensor,
tu, que en la angustia me diste un desahogo:
ten piedad de mi y escucha mi oracion.
Y ustedes, señores,
¿hasta cuando ultrajaran al que es mi Gloria,
amaran lo que es falso
y buscaran lo engañoso?
Sepan que el Señor hizo maravillas por su amigo:
el me escucha siempre que lo invoco.
Tiemblen, y no pequen mas;
reflexiónen en sus lechos y guarden silencio,
ofrezcan los sacrificios que son debidos
y tengan confianza en el Señor.
Hay muchos que preguntan:
«¿Quien nos mostrara la felicidad,
si la luz de tu rostro, Señor,
se ha alejado de nosotros?»
Pero tu has puesto en mi corazón mas alegría
que cuando abundan el trigo y el vino.
Me acuesto en paz y en seguida me duermo,
porque solo tu, Señor, aseguras mi descanso.
Salmo 24
Liturgia de entrada en el Templo
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque el la fundo sobre los mares,
el la afirmo sobre las corrientes del oceano.
¿Quien podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias
y puro el corazón;
el que no rinde culto a los idolos
ni jura falsamente:
el recibira la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su salvador.
Asi son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
levantense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!
¿Y quien es ese Rey de la gloria?
Es el Señor, el fuerte, el poderoso,
el Señor poderoso en los combates.
¡Puertas, levanten sus dinteles,
levantense, puertas eternas,
para que entre el Rey de la gloria!
¿Y quien es ese Rey de la gloria?
El Rey de la gloria
es el Señor de los ejercitos.
Salmo 47
Himno al Señor, Rey del Universo
Aplaudan, todos los pueblos,
aclamen al Señor con gritos de alegría;
porque el Señor, el Altisimo, es temible,
es el soberano de toda la tierra.
El puso a los pueblos bajo nuestro yugo,
y a las naciones bajo nuestros pies;
el eligio para nosotros una herencia,
que es el orgullo de Jacob, su predilecto.
El Señor asciende entre aclamaciones,
asciende al sonido de trompetas.
Canten, canten a nuestro Dios, canten,
canten a nuestro Rey:
el Señor es el Rey de toda la tierra,
cantenle un hermoso himno.
El Señor reina sobre las naciones
el Señor se sienta en su trono sagrado.
Los nobles de los pueblos se reunen
con el pueblo del Dios de Abraham:
del Señor son los poderosos de la tierra,
y el se ha elevado inmensamente.
Salmo 117
Himno de alabanza
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifiquenlo, todos los pueblos!
Porque es inquebrantable su amor por nosotros,
y su fidelidad permanece para siempre.
¡Aleluya!