El tiempo de Cuaresma es un tiempo de redención. Es un periodo energético muy importante.
Su origen esta ligado a la práctica de cuarenta días de ayuno y abstinencia, de preparación para la Pascua de Resurreccion.
Lo realizaron Moisés, Elias y principalmente el Maestro Jesús.
El numero cuarenta tiene un gran significado. Toda técnica practicada cuarenta días produce un cambio, una liberacion, trascender un alfa omega «cruzando el propio Jordán» para el reencuentro con Dios.

Organiza un plan de acción para aprovechar esta energía: agenda umbrales de gracia, tecnicas, servicios, diezmo y ayuno, conjugando una dinámica que te ayude en lo que necesites, siendo también util a los demas.

Tradicionalmente se la considera un tiempo de conversión y cambio profundo.
A la luz del Nuevo Conocimiento espiritual la podemos asociar también, a una toma de consciencia de nuestra reconquista personal.

Mas allá de las costumbres historicas, ritos, procesiones … animate a vivir una experiencia interna-externa real.
Un tiempo de análisis y reflexión, de pulir cosas, clarificar objetivos, y anotar en tu Cuaderno de Bitacora los logros obtenidos y lo quieres cambiar, asi como las metas posibles e imposibles. Organizarte facilita el camino.

Y algo fundamental que nos deja el Maestro cada Cuaresma: la REDENCION.

Redencion, que trabajamos con Ciudad Bajo Sitio en KIN 12, y que significa varias cosas:
Segun el Diccionario:
– Liberación de una obligacion, un trabajo, una situación desfavorable o un dolor.
– Salvación y liberación del genero humano que, segun el cristianismo, hizo Jesucristo dando su vida en la cruz.
– Rescate que se pagaba para liberar de la esclavitud a los cautivos.
– Acción y efecto de redimir o redimirse.

La palabra “redimir” significa volver a comprar algo que originalmente era de uno, pero que se había perdido. Si yo perdiera algo, y al hallarlo pagara de nuevo un precio para recuperarlo, lo estaria redimiendo.
Asi que, la redención significa volver a tomar posesión de algo al pagar un precio por ello.

Nosotros originalmente perteneciamos a Dios. Eramos posesión Suya, pero nos perdimos. Dios nunca renuncio a nosotros, sino que pago un gran precio para recuperarnos.
Esto es la redencion.
El desea recobrarnos. Sin embargo, no es fácil porque nuestro ser se contamino.
Pero Dios lo pago por nosotros, recuperandonos a un costo sumamente alto. Cristo murio en la cruz para efectuar nuestra redención eterna.
Conocer la Redención nos hace ver el gran valor que tenemos como seres humanos a los Ojos de Dios. Entonces entendemos que solamente los verdaderamente redimidos entienden y aprecian a su Redentor.

El trabajo interior sumado al servicio nos ayuda en nuestra Redencion y fortalecen nuestra Fe. Una Fe consciente y activa. Una Fe vivida intensamente como modeladora de nuestra realidad.

Que el espiritu nos guíe e ilumine siempre
Brinda Mair

Te invito a leer este post en Akkor Blog: Ciudad Bajo Sitio y la Ascensión Planetaria

Visita el Calendario Mágico para orientarte en tu trabajo interior.