La Luz Divina se materializa en bendiciones, ¿tienes recipientes de bendición para poder recibirlas? ¡Esa es la cuestión! (o parte de ella, pero sin duda es algo muy importante).
¿Cómo puedes saber si tienes un recipiente de bendición que te facilitara el recibir bendiciones de Dios?
Para conocer la respuesta debes primero analizar tu propia historia: ¿Te sientes una persona bendecida o no? ¿Hay temas en tu vida que consideras que el destino te ha negado? ¿A qué crees que se debe ello? ¿Venías bien, pero de golpe lo bueno se frenó y no logras rehacerte? Seguramente tendrás tus respuestas, pero igualmente, te invito a considerar la posibilidad que te presento hoy.
Para comenzar debemos acordar como premisa que Dios ama a Su Creación, de la cual somos parte importante y envía bendiciones en forma permanente al mundo físico. Si esto es así ¿por qué la gran mayoría de la gente no recibe las bendiciones?
1— Para poder recibir bendiciones hay que pedirlas. “Pide y se te dará”. Por tanto, ¿se puede pedir de cualquier forma, solo con palabras? Pues no siempre así se obtiene respuesta. La mejor razón que encuentro para explicarte el porqué esto es así, es porque nuestra palabra es vana. El lenguaje corriente ofende a Dios, maldecimos o bendecimos, deseamos la muerte de un ofensor, amenazamos con matar —aun entre padres e hijos— aun riendo y “sin intención real” de hacerlo… pero la energía es real. Somos tan materiales que se nos dificulta percibir que lo que sale de nuestra boca construye el mundo de lo invisible y crea abominaciones que pavimentan los caminos de nuestra vida con mayor o menor facilidad de acuerdo a nuestro karma astral. ¡Fíjate lo que sería nuestra vida si todo lo que decimos o pedimos en un momento de enojo, se cumpliera!
Nuestro karma sería impagable (y tal vez por ello lo es o casi). Necesitamos grandes dosis de Misericordia Divina para aplacar nuestras cocreaciones de vibraciones bajas. Y eso no solo ocurre con lo que decimos, sino también con lo que sentimos, con lo que pensamos… contribuimos a densificar el bajo astral que nos atormenta ¡Puf! Por ello es que “Dios el que retrasa”, como dice el Sagrado Corán, retrasa el castigo. Vale decir, ignora nuestras palabras y junto con lo malo ignorado, ignora también nuestros pedidos de auxilio… No porque Él haga oídos sordos, sino porque nuestra propia oscuridad nos bloquea el acceso a la Luz Divina.
2— Para poder recibir bendiciones debemos de asegurarnos el tener recipientes de bendición.
El recipiente de bendición por excelencia en el mundo visible es nuestro cuerpo físico y el resto de nuestros cuerpos espirituales. Tal como te dije antes, este puede estar colapsado por nuestros pensamientos y emociones negativas tanto propias como de grupos de afinidad. También las enfermedades que nuestro cuerpo ha transitado o transita, pueden alterar la captación de energía en nuestro cuerpo físico. Cualquier persona que trabaje con meridianos de energía sabe que un corte en el cuerpo físico, tal como la cicatriz de una operación, puede alterar el flujo de energía que recibe el meridiano que la atraviesa, debilitando la canalización de la luz.
Como la Misericordia Divina es infinita, si nosotros trabajamos todo lo que no es posible en sanación espiritual, en algún momento se nos va abriendo el camino alternativo que nos permitirá acceder a la Luz, aun en medio de nuestras cicatrices y de los errores pasados. Pero en definitiva, algo debemos hacer. Si no haces nada para sanarte, seguirás obteniendo eso: Nada.
Pero al igual como ocurrió con el “Pide y se te dará” que hemos visto que el solo pedir no alcanza, el sanar mejora la vida, pero llegara un momento en el que te encontrarás mejor y querrás acceder al siguiente nivel. Ese nivel te dará MÁS luz, no obstante si tu cuerpo no puede canalizarla, la luz te enfermará… (¡qué terrible! ¿No?)
Sin duda: La luz que llega a tu canal sin poder ser recibida y manifestada en el mundo físico, se acumula en los cuerpos espirituales y termina dañando al cuerpo físico. Es como un árbol lleno de frutos con un tronco débil: si no aprovechas sus frutos, el tronco se partirá.
Algunos motivos por los cuales nuestra vasija de bendición se rompe o bien, carecemos de ella:
a) Hablar mal de nosotros mismos o mal-decirnos.
b) Ser maldecidos por otros o bendecidos con palabras que ocultan una maldición y recibir los dichos en nuestra energía. Esto puede ocurrir tanto en esta vida o provenir de otras ligadas a esta en la multidimensionalidad.
c) No haber nacido con ella.
d) No pedirla.
e) Tener mucha oscuridad interna.
f) Tienes vasija de bendición, pero es muy pequeña. En ese caso, debes pedir agrandarla.
g) En medio de una crisis personal, la intensidad emocional liberada, el bloqueo de la mente, puede dañar al recipiente de bendición. Siempre es bueno resetear la energía porque somos como una PC que se bloqueó.
A continuación de este escrito te dejo los videos que te servirán para crear vasija de bendición y para agradarla.
Te invito a poner en práctica todos los Nombres de Dios para que todas las bendiciones de Dios lleguen a tu vida.
Un abrazo desde el Alma
Brinda Mair
#bendicionesdeDios #nombresdeDios
Nombre de Dios 18: CAF-LAMED-YUD – Salmo 103:21 – Ser un recipiente de luz divina. Construye una vasija de bendiciones. Es una bendición del Shema que nos permite escoger por libre albedrío entre la luz y la oscuridad. Atrae guardaespaldas espirituales como el Ángel Adarhaniel. Da protección todo el día.
Nombre de Dios 6 – LAMED-LAMED-HE – Salmo 86:3 – Sirve para agrandar el recipiente de bendición para recibir de Dios más bendiciones.
Nota: Si te es posible, práctica estas meditaciones antes del amanecer (entre las 3 am y antes de que salga el sol en tu lugar). Hazlas por lo menos una semana y refuérzalas de tanto en tanto. Se potenciará este trabajo si en el plazo de 40 días pones en práctica los 72 nombres de Dios uno o dos nombres diariamente.